Vivir y sentir
Y
ahora sí, aquí hay un puñado de ellos. Con una misma mística y pensamiento: de
que el tango nunca va a ser un género que quede como recuerdo histórico.
A
estos cantores, artistas tangueros con trayectoria reconocida, les agradezco la
entrevista.
A
continuación, un resumen de los reportajes realizados tras sus presentaciones
en Bar Quintino y en La Aurora:
“Hace cinco años
que vengo a Bar Quintino, es mi segunda casa. Me gusta escuchar voces nuevas, por
ejemplo, Sandra Luna de quien soy padrino y hoy está recorriendo el mundo. También
hay un jovencito de 19 años, Marcelito Rey que te deja embobado.”
“Siempre se dice
que el tango se está por morir, y de repente aparecen pibes nuevos con letras y
composiciones nuevas. ¿Qué diferencia hay? El tango es uno solo, la cuestión es
hacerlo con amor. Algunos elijen repertorio de nueva avanzada y otros clásicos,
si lo hacés bien, bienvenido sea: el tango es uno solo.”
(Carlos Paiva)
“El tango es muy
bien tratado en el exterior. Tango x 2 me ha llevado a lugares que jamás
imaginé como ir a Israel. Pero una de las ciudades que más me impactó fue
Londres: tenemos mucha más cercanía con Inglaterra que con otros lugares y está
lleno de milongas. La gente que iba a nuestros espectáculos y encendían los
celulares como si fuéramos rockeros. También hemos sido muy bien recibidos en ciudades
como Roma y Hong Kong”
“Hay algo que se
percibe en las letras del tango aunque no se entienda el idioma. El arte mismo
se percibe y supera todo, barreras idiomáticas y fronterizas.”
(Claudio Garcés)
“Lo que me enamoró
de esta música fue en primer lugar Carlos Gardel. Luego sus letras, lo que
expresa, qué es lo que uno puede decir y transmitirle a la gente.”
“He hecho –menos
electrotango- repertorio de Gardel,
Troilo, Varela, Piazzolla, Blázquez… Hay orquestas nuevas, pero no tienen
posibilidad de mostrarse continuamente en televisión o en vivo por radio.”
“Son cuarenta y
cinco años de mi comienzo y siempre hago balance, pero aún pienso que puedo dar más. No creo haber
llegado a mi techo.”
(Diego Solís)
“Estar en Forever
Tango desde su inicio en el año 2000 hasta el 2007 hizo que viajara constantemente:
catorce meses en Broadway, dos años en San Francisco, siete meses en Chicago, y
después ir diez veces a Japón, China, Corea, Portugal… pero llega un momento en
que por un lado tenés familia y la vida se te va y por otro lado se hace pesado
hacer las maletas y cargar los instrumentos constantemente. Además se extraña
el aire de Buenos Aires.”
“Uno tuvo la suerte
de triunfar en el exterior pero también se quiere, en determinado momento,
estar en el país, y desde hace unos años este es mi momento.”
“Además de
presentarme en diferentes lugares, actualmente he regresado a Tango Porteño. Allí
estoy con Inés Cuello, Juan Carlos Copes, Nito y Elba que son milongueros y
seis o siete parejas de jóvenes bailarines que hacen la delicia del público,
más una orquesta de doce músicos”
“En la actualidad
el tango es Patrimonio Intangible de la Humanidad y aquí en la Argentina no hay
un solo programa de tango en canal de aire, ni siquiera en el canal del estado.
Eso es vergonzoso.”
“Yo escucho tango
desde la cuna. Mi padre tenía un boliche de tango en Avellaneda (Tango Bar) y
allí tocaba antes de ser famoso Rubén Juárez.”
“Cuando tenía tres
años y medio el hermano de mi mamá en una salida me llevó a un estudio de
grabación al paso (te daban un disco de acetato) y yo grabé cuatro pedazos de
tango: hablaba entre lengua y ya cantaba. Siempre digo que
en una casa donde se escucha todo el tiempo tango, lo amás o lo odiás”
“Como decía Rubén
Juárez: viva el tango para todos”
(Carlos Morel)