viernes, 8 de abril de 2016

LILA DOWNS

Un amor sin frontera ni tiempo



Hay cantantes que además del estudio y la técnica aprendida, tienen un don natural, una coloratura y capacidad vocal que los hacen irrepetibles, inigualables en su versatilidad.
Y si además, tienen carisma y compromiso social –sobre todo en esta época- adquieren un ángel especial.

El año pasado Lila Downs inició una gira mundial para presentar su última placa BALAS Y CHOCOLATE llenando en Buenos Aires las dos funciones previstas (hacía largo tiempo que no venía a nuestro país). Esto provocó que inmediatamente se pusieran en venta las entradas para una nueva fecha ya en este año.
Y el 11 de Marzo estuve presenciando otro Gran Rex colmado.

A esta mexicana la han ido a ver no solamente los migrantes mexicanos que por estudio o trabajo habitan aquí, sino argentinos y gente de otros lares. Familias con niños pequeños, parejas, grupos de amigos, gente sola hemos bailado y cantado con ella.
Una artista que logra, por sus raíces, a quienes tenemos un origen profundamente europeo, casi por ósmosis hacernos sentir verdaderamente latinoamericanos.

Nos damos cuenta que vibramos en un mismo sentimiento: si queremos, si tenemos el propósito podemos cambiar un mundo donde hay mercenarios que trabajan para la muerte, y dejar que ella sola sea la que venga cuando deba. Como dijo: “si nosotros lo creemos, lo decimos, lo hacemos, lo rezamos y lo obramos con ejemplo, entonces sí todo amaneció mejor”.
Temas como “La Patria Madrina”, “Humito de Copal” un clamor a la verdad, o la ruta del chocolate –la de los niños- en “Balas y Chocolate” nos muestran su pensamiento crítico y comprometido. Todas letras de su autoría y composición de su marido Paul Cohen.



Pero cambiar el mundo en nuestra circunstancia más cercana, implica también cantarle a la esperanza “Mano negra”, al amor “Cuando me tocas tú” y al desamor como su blues desgarrador “La promesa”.
El final, tras tres temas, con su interpretación de “La llorona” sin acompañamiento y de rodillas fue, simplemente, conmovedor.



Antropóloga, intérprete, compositora, productora; ganadora de Premios Grammy, nominada al Oscar por la banda sonora de la película ‘Frida’… esta nota no quiere ser un resumen de su vasta biografía, de la persona a quien Chavela Vargas refirió como su heredera.






Es un poner en palabras las sensaciones y los sentimientos que provocan artistas de esta talla.
Están quienes impactan por su tremenda voz e interpretación, bestias del canto como decimos aquí. O los que te dejan boquiabiertos porque solitos con su guitarra se hacen gigantes.

Y está Lila, con toda su gente en el escenario.
Ella, además de las aptitudes mencionadas, tiene la cualidad de atravesar cierta fibra de la emoción que no todos logran. No solamente te paras y bailas. Descubres que, sin permiso y por asalto, por tus mejillas empiezan lágrimas a caer.
Y ello, en esas circunstancias, bienvenido es.





fotos y videos: archivo de la web. 

EUFORIA Y DESEO

EUFORIA Y DESEO



¿Cómo garantizar un éxito?
¿Será, quizás, transitar por lo probado, llevar a escena un clásico?
¿O, por clásico, tan leído y visto; es mejor ver algo diferente, novedoso?
Sin embargo, por algo estos autores de la literatura y del teatro perduran a las generaciones transformándose en lo que denominamos ‘clásicos’.

Una joven directora como es María Eugenia Heyaca junto a la multifacética Silvina Macri han realizado una adaptación de cuatro obras del inefable William Shakespeare: ROMEO Y JULIETA; SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO; MEDIDA POR MEDIDA; y MACBETH.

Las obras y los pasajes que han elegido muestran a las claras lo que han sentido: ‘los caprichos son los dueños de las pasiones’.

Uno de los personajes, Puck, es quien nos introduce y va enlazando las historias. Cada una en sí misma crece en intensidad y una tras otra en oscuridad.
El amor queda al descubierto en su fragilidad: puro, ingenuo, dador, colérico, ciego… pero siempre vivo.

Jesús Cañete es quien musicaliza in situ EUFORIA Y DESEO siendo un hallazgo perfecto para esta adaptación.
Todos los actores, jóvenes, hacen a los personajes tal cual uno los imagina o no, dándoles un carácter diferente ya sea por un enamoramiento edulcorado o naif bien infantil hasta deseos sumamente ambiguos.
Ellos son: María Cecilia Barlesi (Julieta), Fernando Crisci Munz (Romeo y lo destaco también como realizador de vestuario), David Paez (Oberon), Leandro Lago (Puck), Daniela Zayas Mathey (Isabella), Sebastián Dartayete (Angelo), y Ramiro Calero (Macbeth).



Entre los actores dejé para el final a María Viau, enorme actriz, que aquí interpreta a Titania y a Lady Macbeth. Es la segunda obra en que la veo y no deja de sorprenderme. Viau es una actriz con muchos recursos (me atrevo a sostener: más que adquiridos son naturales), que le permiten transitar con plena fluidez diversos géneros literarios.

Volviendo a María Eugenia Heyaca, quien ha dejado por esta vez la actuación para asumir la dirección y la puesta en escena, le deseo siga apostando en mostrarnos un teatro con ímpetu joven y sabiduría de viejo.
Desde que lo idearon hasta el estreno pasaron dos años.
La apuesta en el arte es un riesgo que vale echar a rodar.

Miércoles 21hs. El Método Kairós (El Salvador 4530)

fotos: Silvina Macri

MARCELO GURRUCHAGA

Topografía viva



“…La topografía junto a lo vivo nos habla de un mundo en movimiento que se transforma, aquello que se presenta como eterno que está en pleno proceso de cambio, en un equilibrio sutil...” (Marcelo Gurruchaga)

San Telmo no solo es un barrio turístico en la Ciudad de Buenos Aires. Muchos artistas encuentran allí su lugar en el mundo.
Marcelo Gurruchaga es un reconocido fotógrafo profesional y uno de los pocos argentinos que frecuentemente ha visitado la Antártida para plasmar a través de su lente la naturaleza, que pareciera hubiera posado para él.

En la inauguración de su nuevo Espacio Fotográfico esas tomas fueron expuestas para ser apreciadas. Admito, haberme emocionado con una secuencia de fotos proyectadas en una de las salas que tiene esta casa de dos plantas, refaccionada para que él y sus alumnos puedan trabajar con plena comodidad.

Numerosos amigos, colegas, invitados y periodistas estábamos reunidos para este evento. Grata fue mi sorpresa cuando llegué y verlo a él que se me presentaba diciendo: “Hola, soy Marcelo”.
Y en un tiempo que se hizo, logramos esta entrevista:

“Empecé a fotografiar desde adolescente y este trabajo fotográfico que presento es una síntesis de lo realizado en los últimos años. TOPOGRAFIA VIVA tiene que ver con los paisajes y la gente, son fotografías de la Tierra y el devenir: la fotografía del movimiento. Uno llega a un lugar que parece estático y sin embargo está en cambio. Esta muestra sintetiza eso y mi propio cambio. Por eso, mis últimas fotografías son de paisajes en movimiento.”

“La Antártida -lugar al que he ido en los últimos años-, es el lugar en el mundo donde uno siente realmente que hay una constante transformación. Es un espacio donde uno vive la finitud de la infinitud.”
“Uno se siente superpoderoso por estar en un lugar donde casi nadie llega y por otro lado tan débil que se siente un punto en el Universo.”

“Donde llego me gusta conversar con la gente. Fotografío a muchas personas pero muestro pocas. Por ejemplo: hay una foto de un señor que me dijo ser pintor y me invitó a ver su trabajo mientras yo fotografiaba otra circunstancia. Lo acompañé y resultó ser pintor de casas, de paredes. Orgulloso de su oficio, quiso que le tomara fotos mientras trabajaba. Hubo solamente un instante en el que posó, esa foto hoy está en esta muestra y es una foto muy impactante.”






“La comunicación que se da en el espectador y la fotografía, a mí, particularmente, me interesa mucho.”





“La fotografía es muy sencilla, es una actividad cada vez más accesible. De ahí a desarrollar obra hay una gran distancia. Pero creo que cada uno llega de distinta forma a su trabajo.”
“En la historia de la fotografía hay grandes técnicos que han sido grandes fotógrafos y personas muy intuitivas que nunca han estudiado fotografía y han desarrollado muy buena obra.”
“Creo que es una actividad en la que hay que tener una honestidad muy fuerte con uno mismo, darse cuenta que está siendo conocido por su trabajo, por su estilo. De ahí sale el trabajo fotográfico.”

foto Osvaldo Betti


"Este es un espacio que vengo buscando hace tiempo. Yo quería venir a San Telmo porque me he criado en este barrio. Las circunstancias se dieron de encontrar este lugar, lo reformamos a nuestro gusto y pudimos hacer este espacio fotográfico para abrirlo a nuestros alumnos y para que otros fotógrafos tengan posibilidad de mostrar su obra aquí.”

“La fotografía ya no es un arte menor, es cada día más reconocida.”
(Marcelo Gurruchaga)

Espacio Fotográfico Marcelo Gurruchaga (Tacuarí 719)


fotos: Marcelo Gurruchaga

CRISTINA VIÑA

Cuando el destino se llama tango


“Con todos los años que tengo de escenario soy aún tímida para estrenar los temas.”
Estas palabras me las ha dicho –y me ha costado creerle- la cantante (o cantora, como tú lector prefieras) Cristina Viña, una rubia tanguera que se pone a la gente en el bolsillo con su carisma, su forma de ser en el escenario que la hace tan cercana y amiga.
 
Ha trabajado junto a grandes cantantes; acompañada y acompañando importantes orquestas.
Yo, la he visto y escuchado por televisión en Grandes Valores del Tango. En la actualidad, suelo cruzarme con ella, cerca del Abasto, en los shows de La Aurora.
Allí, una noche, tuve la oportunidad de entrevistarla y que compartiera conmigo recuerdos que lleva muy bien acomodados. Porque cuando se es agradecido, los recuerdos mudan del cerebro al corazón.

Cristina Viña:

“He tenido una trayectoria buena, alguna gente la reconoce, otra no la recuerda; pero para mi vida no es tan importante que la gente la recuerde. Tuve una época en la que he vivido pura y exclusivamente del tango, cuando existía muchísimo turismo en Argentina: estuve en Casa Rosada, en Taconeando; después en Casablanca y mis comienzos en El Viejo Almacén. Hermosos y emblemáticos lugares. Los que manejaban el turismo traían a la gente porque se divertían con nosotros, que hacíamos dúos, tríos… fue la época más linda de mi vida.”

“En la mayoría de las casas me acompañaban Pichuquito con su trío o el cuarteto; luego vino el Sexteto Mayor y fue con ellos que fui de gira a Japón. No te puedo explicar el éxito: dos mil personas en silencio respetuoso escuchando nuestros conciertos. Tres meses estuvimos allí y fuimos muy contenidos por ellos ya que nuestra gira fue en la época de la guerra de Malvinas.”

“Mi familia era muy tanguera, pero yo era adolescente y me resistía a este género, sabía solamente un tango “Dandy” hasta que apareció Rubén Juárez que marcó mi época y con quien tuve la suerte, también, de compartir escenarios.”
“Cuando era muy joven existía un concurso ‘La voz del pueblo’ en Canal 9 y allí estaba para participar junto a María Graña, ambas cantábamos en ese entonces folclore. Sin embargo, como amaba tanto a Rubén y viendo que la ronda del concurso para tango era más corta que la del folclore… me decidí por participar en tango. Hay que creer quizás en el destino, pero así empezó todo lo maravilloso que ha pasado en mi carrera. Es como si Dios me hubiera dicho: TENES QUE CANTAR ESTO.”

“Es tan importante no solamente que te guste el género, sino que tengas un color de voz con el cual puedas transmitir. Para mí Juárez fue algo maravilloso. También un referente muy importante en mi transitar fue Beba Bidart en Taconeando. Ha sido una compañera excelente, una persona maravillosa, una mujer increíble con quien he aprendido a manejar el escenario, a tener contacto con la gente aunque no cantes y hables.”

“Mis inicios fueron muy simples, paso por paso: el concurso en televisión… debutar en Grandes Valores… cantar con Jorge Falcón y hacer dúo con él fue lo que en su momento más me iluminó. Pasa la vida y aquí estoy: cantando.”



“No sé si ‘Tormenta’ (de Enrique Santos Discépolo) es el tango que me identifica, pero sí uno de los más importantes para mí: yo lo sentí y aprendí a decirlo.”

“Se extrañan los programas como Grandes Valores del Tango, ya que no tenemos lugar a nivel nacional para este género. Y es importante, porque por más que no quieras, te van pasando los años y llega un momento en que te identificás con el tango o el folclore.”
(Cristina Viña)

fotos: del archivo de Cristina Viña