lunes, 24 de noviembre de 2014

NOCHES DE FLAMENCO EN BUENOS AIRES


Pura pasión 


Avenida Corrientes vuelve a respirar los aires flamencos, esos que traen amores y desamores, alegrías y dolores; porque el flamenco relata apasionadamente con desgarro los momentos de la vida.






Nada le es indiferente y en su esencia el flamenco es extremo.
Por esto es que sus intérpretes han de tener no solamente técnica sino también la sensibilidad que este género necesita.


NOCHES DE FLAMENCO EN BUENOS AIRES es un espectáculo musical de la envergadura que el Teatro Astral requiere. Tiene de todo, incluso lugar para las sorpresas: coreografías modernas en algunos cuadros, música inesperada, vestuario arriesgado, actuación, una apertura originalísima, homenaje… y por supuesto ellos, los artistas que ya tienen mucho oficio probado. Ninguno es nuevo en esto.








Baldomero Cádiz no solamente es una voz que canta flamenco, es la extraordinaria voz gitana (como dice el programa) que captura la escucha y la mirada.




Jorgelina Amendolara, la primera bailarina de la cual Jorge Mazzini nunca se desprende, aquí demuestra interpretación más allá del baile.






















Presente también está el bailaor invitado Gastón Stazzone a quien se lo aprecia felizmente en más de una oportunidad.









Un ballet y una banda completan el elenco: el Ballet Palma y Tacón (con el primer bailarín solista Yamil Rabaj) y la Banda Flamenca con guitarras, flauta, cajón (Eugenio Romero también al cante) y voz y palmas (Miriam Condoleo).






Es de destacar la coreografía (Luque – Amendolara – Rabaj) y el vestuario (Bonet – Sánchez) por lo anteriormente dicho.


Con producción ejecutiva de Gabriel Espósito, Jorge Mazzini (creador y director) puede seguir proyectando nuevos espectáculos, ya que han logrado ser un dúo que se aventura a lo original para desacomodarnos de lo habitual en cada creación. Y eso se agradece.


NOCHES DE FLAMENCO EN BUENOS AIRES – TEATRO ASTRAL (Av. Corrientes 1639; CABA)

Fotos: María del Carmen Loiacono


 

DEVA PREMAL

Espiritualidad y música 

Hay personas que por sus creencias tienen simultáneamente seguidores y detractores.













A Deva Premal le ha pasado eso porque su música se la relaciona con la movida de la New Age, donde todo se incluye corriendo el riesgo de perder su esencia.

En mi opinión, no hay que excluir ni estigmatizar estas corrientes, porque también las grandes religiones han caído en el error de excluir o estigmatizar a los suyos.

A modo de ejemplo comparto algo personal: siempre me ha costado creer cuando en los movimientos carismáticos empiezan a hablar en lenguas (incluso me cuesta no reírme); hasta que un día, con el Luna Park lleno en un evento religioso, tomo distancia de la gente y escucho en ese hablar de lenguas lo más parecido a lo que uno pueda imaginar de un coro celestial. Dios estaba allí.
En el recital de oración que gratuitamente al aire libre realizó Deva Premal y Miten (junto a Manose) en el Partido de Vicente López frente al río, viví una experiencia parecida. La masividad de la gente (incluso llegada de otros países) formando un solo coro afinadísimo, cantando mantras milenarios y otros modernos, no daba lugar a decir otra cosa que Dios también aquí estaba presente.
Porque en ambos casos la armonía conseguida era pacificadora del alma, no dormía los sentidos sino que los serenaba.

Bienvenida siempre Deva y a todos los que hacen un oasis en medio de la agitación y locura diaria.




CRISTINA HOYOS Y OSCAR BALDUCCI

Cuando el arte genera amistad 



De memorial finalizó octubre con la visita de una artista del arte flamenco: la bailaora Cristina Hoyos.
Dos hechos hicieron que una vez más volviera a Argentina, país que la conoció y disfrutó junto a Antonio Gades en sus numerosas presentaciones. ¿Quizás haya algún distraído que no recuerde la película “Bodas de sangre” de Carlos Saura? Creo que no.

Esta vez su paso fue para dar una conferencia “Mis antecesoras, el lado femenino en el baile flamenco (aquellos zapatos de tacón y clavos)” en el Teatro Margarita Xirgu donde rindió homenaje en orden cronológico a quienes dieron vida y popularidad al flamenco.


Y el segundo motivo fue recibir el certificado en el que consta que las fotos de la muestra “Oscar Balducci: flamenco en Argentina” -tras su exposición en la Casa Nacional del Bicentenario- eran donadas al Museo del Baile Flamenco de Sevilla para ser exhibidas de manera permanente.


Precisamente con Oscar Balducci ha tenido una relación profesional que rápidamente se enriqueció en una entrañable amistad.









 Ha pasado Cristina Hoyos, quien además se llevó los interminables aplausos que seguramente (he visto su emoción) no olvidará.

“El baile flamenco a mí me lo ha dado todo, por eso quiero recordar a las bailaoras del siglo pasado, porque creo que las bailaoras y los bailaores son los grandes olvidados en este arte. Yo vengo a hablar del baile flamenco, y diría que bailar flamenco puede ser poesía con pierna, brazo, manos, ojos, cintura, cadera, pero sobre todo corazón.”
“A mi parecer España (y sobre todo Andalucía) es el país con más folclore dancístico del mundo; y desde que sabemos en el sur de España siempre se ha bailado, y sobre todo han bailado las mujeres.”
“Tenía a mi lado a mi padre que siempre me decía: ‘Baílame un poquito Tina, anda, moved los brazos como tu lo sabes hacer. Que tú vas a ser grande. No te preocupes que no todas las bailaoras han sido guapísimas ni han sido modelos; tú vas a llenar teatros y a ganar muchos premios.’ Y así mi padre soñaba conmigo. No hay teatro o baile que haga y no me acuerde de mi padre. Siempre.”
“Para mí no ha habido nada más importante y más bello que dedicarme al baile. Y así lo haría en esta vida o en otra vida” Cristina Hoyos
 
 “Oscar Balducci tenía ojo de bailaor para fotografiar a los bailaores y una profunda adicción por esta danza del pueblo. Se pasaba noches y meses observándolos a ellos. Ninguna de sus fotos fueron posadas.” Cecilia Rossetto

“Dos cosas nos unen con España y Argentina –además de la cultura y de la lengua- es que el flamenco y el tango saben del dolor.” Tom Lupo


“Estas fotografías son un claro ejemplo de la estrecha relación que mantenía el Balducci fotógrafo con los artistas. El también captó nuestras escenas cotidianas siendo uno mas de nosotros y sin ninguna duda (y porque nos conocía bien cuando bailábamos) sabía exactamente cuando darle al botoncito para dejar plasmado un momento único." Cristina Hoyos


 "Sus fotos constituyen un documento excepcional para testimoniar el flamenco que se vivió en Argentina en una época concreta. En sus fotos se nota la amistad y sintonía que había entre nosotros. Todas cuentan los procesos creativos  de estas dos artes que aquí se estaban dando la mano."  Cristina Hoyos













"Para mí que sigo mirando las cosas con el corazón, será como tenerle de nuevo a mi lado, porque el Tano Balducci era un artista, el Tano Balducci era mi amigo.” Cristina Hoyos


 


















“Es un momento extraordinario este, ver cómo el cruce de lenguajes del arte nos reúne en un punto de emoción maravilloso. Uno se estremece al observar  esa obra: esa mirada del artista que es capaz de captar la foto antes, de ver el gesto, de esperar el gesto para fotografiarlo para siempre… Esa fuerza del lenguaje de la fotografía que captaba Balducci: la profundidad más allá de la mirada y el gesto… A usted, Cristina Hoyos, le agradezco su arte de toda la vida.” Ministra de Cultura Teresa Parodi





CAMERATA IUNA & INCOVERS

Y la música disco los congrega. Amén.



1 de noviembre y llovía. Era uno de esos días destemplados y encima el colectivo no venía (el que tenía que tomar, porque los otros pasaban todos). Y aún así algo pocas veces visto me invitaba a ir: en la Sociedad Friulana de Buenos Aires se iba a realizar un espectáculo multimedia con banda en vivo a modo de homenaje a la música disco que realizan en conjunto la Camerata IUNA (en breve UNA Universidad Nacional de Artes) y el grupo musical Incovers. 

No es la primera vez que se presentan y año tras año son esperados.
La Camerata por un rato se olvida de la música clásica para fusionarse con la disco reviviendo los mejores temas musicales de los años 70’s y 80’s.
Con mucho sentido del humor se visten como los cantantes y músicos de aquellos años –con peluca afro incluída- y el director cambia la batuta por otra luminosa acorde a las luces que ambientaba un lugar bailable.
Fue un espectáculo simple desde lo conceptual pero con inversión para recrear la atmósfera de la época.
Un concierto-show nostálgico y alegre para que todos lo vivieran con espíritu de fiesta. Hecho para bailar.



El joven director de la Camerata IUNA (Instituto Universitario de Arte) nos explica:

“Arrancamos en el año 2003 como estudiantes que armamos un grupo reducido de música de cámara con la formación tradicional de cuarteto de cuerdas (dos violines, una viola y un violoncello) recorriendo lo barroco, Bach, Vivaldi… y fuimos avanzando. Paralelamente, yo estaba haciendo la carrera de dirección orquestal de la cual ya me recibí.”
“A finales del 2008 nos proponen empezar a funcionar como un espacio alternativo dentro de la Institución porque ya teníamos presencia. Ahí nació la Camerata IUNA. Se consolidó con ensayos más regulares en el 2010 empezando a cubrir todos los Ciclos de Conciertos que se realizan en la Ciudad de Buenos Aires.”

“Siempre fui muy reacio a quedarme con la música clásica o académica –si bien la amo, me encanta y es lo que me sustenta-; así que busqué otros caminos como el rock y el jazz, haciendo arreglos. Al ser todas cuerdas tenemos que hacer funcionar aquí todo lo que funciona en otro sistema. No es una adaptación, es un arreglo, una recreación basada en una idea.”
“Venimos montando cosas cada vez un poquito más grandes, mucho a pulmón porque somos nuestros propios ingenieros y vestuaristas.”

“Nuestro concertino (el violín principal) con un grupo familiar y allegados -que no son músicos profesionales- hace unos años armaron Incovers logrando un muy buen nivel, por eso pudimos fusionarnos para realizar estos tributos a la música disco”
(Rodrigo Javier González Jacob)