La
aridez de la soledad
El arquetipo del paisano sureño se nos enseña como
el de una persona distante por sus silencios; de miradas que encierran
recuerdos insondables para el visitante. De su trato con los animales y de la piel curtida por el frío viento y
con tiempos extensos como su paisaje.
El director de teatro, guionista y actor Martín
Marcou personifica a uno de ellos, a un anónimo hijo del campo.
Entre sus soliloquios reconocemos al ser sometido a
la rutina, al mandato paternal, y a pesar de ello, logra descubrirse diferente a
través del amor en un ambiente donde la hostilidad y el autoritarismo apresan
la libertad, la condiciona, y de una u otra forma son asesinos de la vida.
La potente, suave y melodiosa voz de Carolina Curci en
los temas elegidos nos hace transitar -en el transcurrir de ese día-, por los
estados del alma del protagonista.
Ambos protagonizan un dueto en escena para ponerle
voz al silencio, al grito, al desgarro, al dolor, a la sinrazón, a la
inmadurez, a la ciega confianza, al crecimiento, a la diversidad… al deber ser
para no ser. Y al querer ser, si lo decides.
En el marco de teatro para tod@s, que no te engañe el precio de la
entrada por accesible.
Es para que todos puedan ver una gran obra.
HIJO DEL CAMPO Sábados
20.30hs
Espacio Tole Tole (Pasteur 683)
fotos: Espacio Tole Tole