Con
todo el corazón
4 de mayo de 2015.
Homenaje a Virginia Luque en la
Academia Nacional del Tango.
¿Qué vi?
A la familia:
su hermano José María Domínguez, su esposo Lionel Godoy y su hija María Virginia quien dijo ‘a los artistas no lo sostienen el éxito o las cámaras, sino el amor de la gente’.
su hermano José María Domínguez, su esposo Lionel Godoy y su hija María Virginia quien dijo ‘a los artistas no lo sostienen el éxito o las cámaras, sino el amor de la gente’.
el escenario esperando rendir tributo
(como devolución por lo
aprendido
con ella), las cantantes
Patricia Lasala, Roxana Fontán,
Virginia Verónica,
el cantor Hugo Marcel,
todos acompañados por Juanjo Hermida y Julián Hermida
en
piano y guitarra respectivamente.
Y había más familiares: el
público que superó al centenar de personas y entre quienes se entremezclaban
Perla Rufino, Diego Solís, Rafaela Canaro, Luis Veiga propietario de El viejo almacén donde Virginia hizo
presentaciones hasta el fin de su carrera…
Un homenaje realizado en el
marco del Plenario donde no se dejó de lado lo que habitualmente se hace; más
en esta ocasión la luz era toda de y para ella: Virginia Luque.
En el Salón Angel Villoldo se
realizó la inauguración de la muestra fotográfica EL SILENCIO DE VIRGINIA con
fotos, documentos y pertenencias de la artista cedidos por Lionel Godoy. Y en
el Salón de los Angelitos Horacio Ferrer, desde
el escenario se proyectaron distintas intervenciones de Virginia a lo
largo de su carrera. Riquísima, ya que ha sido una cantante reconocida,
premiada, y actriz con formación teatral.
Homenaje lleno de recuerdos,
con artistas que no pudieron ocultar la emoción al finalizar el acto.
Pude entrevistar a uno de los
motores, a una de esas almas guardianas de este recinto de cultura y de
historia viva, su vicepresidente 1º Gabriel Soria quien me habló de la Academia
y de esa noche particular.
No puedo dejar de incluir, al
finalizar esta nota, las palabras expresadas desde el escenario con sentida emoción por una de las
cantantes que más admiró a Virginia Luque.
“Nosotros
hacemos actos todos los lunes. El de hoy fue muy especial, tratamos de
homenajear a figuras de esta manera: recordándolas en los mejores momentos,
desde los videos y haciendo algo más llevadero entre lo que pasa en el
escenario y el recuerdo del artista.”
“Esta
sala cuenta con capacidad para ciento veinte personas –para estar más o menos
cómodos- pero hoy sobrepasó la capacidad. Hay gente que desde estos homenajes
viene por primera vez a la Academia y conoce el Museo.”
“La
Academia Nacional del Tango (Av. De Mayo 833, CABA) es una de las veintidós
academias nacionales que tiene el país. Su principal función es preservar el
tango en todas sus artes: desde la investigación y desde la educación (tenemos
un seminario de letrística a cargo de Alejandro Martino).”
“Hoy
puede consolidarse con un Museo donde el maestro Garello dona el bandoneón de
Aníbal Troilo… o donde está el bandoneón de Pedro Maffia… o el familiar de
Agustín Bardi dona el piano de Bardi. Un Museo al que ahora Lionel Godoy ha
cedido algunos objetos de Virginia Luque. Es un lugar para atesorar pero
también para mostrar.”
“Y
por supuesto hacemos difusión. Acá se presentan libros y se realizan
conferencias. Estamos preparando para el mes de Agosto el 1er Congreso del
Tango de la academia y simultáneamente la Feria del Libro del Tango en el
segundo piso. Son dos motivos importantes y que representan un gran desafío. Y
de aquí a Agosto muchas cosas más, porque vamos a dedicar el mes de Junio a
Horacio Ferrer y a Gardel, vamos a tener proyecciones y encuentros de poetas. La
Academia es fundamentalmente eso: la preservación y la difusión. En el tercer
piso tenemos nuestro Archivo de Patrimonio donde hay más de veinte mil
partituras –ya casi digitalizadas en su totalidad-, más de veinticinco mil
discos de pasta; cintas, grabaciones y documentación. Cualquier persona tiene
acceso a los mismos.”
“La
Academia es asesora en términos de estado como la Academia de Medicina o de
Periodismo lo es también en su especialidad. El rango de Academia Nacional es
muy importante. Horacio Ferrer pensó que el tango tenía que tener este tipo de
Academia. Se fundó el 28 de junio de 1990 y fue pensada por Horacio y fundada
por él con un grupo de amigos, entre ellos Antonio Rodríguez Villar (actual
presidente de la Academia Nacional del Folclore), Natalio Etchegaray y Aldo
Ferrer que lo acompañaron en esta idea. Presentan el proyecto al Presidente
Menem y después se hace el estatuto, el reglamento interno, y la posibilidad de
organizarse. Nos reuníamos en las casas de algunos amigos, o en la de Horacio,
o en la de Tuco Paz. Pasados cinco años la Academia pudo llegar a este edificio
y tras diez años comprarlo.”
“Se
hizo necesario hacer este homenaje a Virginia Luque porque ya lo queríamos
realizar en vida de ella y las veces que lo intentamos ella no estaba bien para
llegar hasta aquí. Después, lamentablemente, ocurrió su muerte y nos quedó
pendiente. Hablando con Lionel Godoy –su compañero, su esposo y quien estuvo
con ella hasta el último día- dijimos ‘vamos a hacerle ahora el homenaje’; y
como decía Horacio Ferrer ‘hay que llamar el día anterior’. Entonces lo hicimos
un mes antes del primer aniversario de fallecimiento para que todo este mes de
recuerdo esté la muestra de Virginia en nuestro Salón Angel Villoldo y para
celebrar la vida. Creo que todo lo que hemos celebrado hoy, más allá de
recordar a Virginia que ya no está, lo que hemos hecho fue celebrar su vida con
el recuerdo de los artistas que la han querido. Y verla a ella: la vimos en
diferentes momentos y siempre con un profesionalismo total.” “En todo lo que
vimos de ella estaba la actriz, una mirada, un paso, un gesto. Todo estaba
perfectamente pensado sobre la base del profesionalismo y creo que eso es lo
mejor que nos ha dejado Virginia.”
“Yo
la conocí; la traté relativamente poco pero le hice varias notas, incluso
hicimos un programa juntos que se llamó ‘Los capos del tango’ donde recorrimos
su vida. Era una tremenda profesional, para peinarse, para estar con su ropa,
con su atuendo, con su maquillaje. Pero fundamentalmente Virginia decía cosas
no por decirlas, sino con un contenido: cuando contaba una anécdota detrás
estaba el contenido, y en ese contenido una enseñanza.”
“Una
de las cosas que más me quedó fue cuando me dijo: ‘yo tomo una obra y comienzo
a pensar en el personaje de esa obra y entonces a ese personaje lo empiezo a
cuidar, a mirar, lo visto de la manera que yo quiero, lo maquillo como quiero y
logro que ese personaje, después, sea mío para subir al escenario’.”
“Quiero
agradecer a los artistas que han estado aquí… artistas de verdad que han estado
en el escenario dando lo mejor en este recuerdo a Virginia.”
(Gabriel Soria)
Artistas que dieron lo mejor
con todo el corazón.
“Privilegios
que me ha dado esta profesión: uno de ellos el encontrarme con Virginia, y que
me honrara con su amor, con sus consejos, con tanto arte, con su generosidad, y
fundamentalmente convertirse en parte de mi vida. A lo largo de la vida
uno recibe consejos de mucha gente, pero seres humanos que te marcan el alma a
fuego hay muy pocos; en mi caso Virginia fue uno de ellos. Fui así, adoptada
por su afecto; ojalá, como lo dije hace tiempo a su familia, a su hija, ojalá
me lo merezca. Y si esta profesión que elegí, sirvió todos estos años para
asegurar sueños arriba de los escenarios, para llegar hoy a tener este lugar en
un homenaje a Virginia, bienvenido sea. Todo un honor y una responsabilidad…
Virginia es y será una artista de su propia raza, una raza de uno solo; no hay
más, no va a haber. Y jamás va a estar en silencio desde el momento que tenemos
tantos artistas que la amamos y la conservamos en el corazón, y nos dedicamos a
seguir aprendiendo de su obra todos los días.”
(Virginia
Verónica)
fotos:
Javier Pacheco
video:
Elsa Aurora Nieto