martes, 19 de mayo de 2015

HOMENAJE A VIRGINIA LUQUE


Con todo el corazón


                                 4 de mayo de 2015.
Homenaje a Virginia Luque en la Academia Nacional del Tango.

Para el periodismo toda oportunidad es una excusa para realizar una nota. Y aquí tenía tres posibilidades en una: conocer la Academia, entrevistar a alguno de sus responsables, y ver cómo homenajeaban sus pares a una de las figuras más admiradas y queridas por el público y por ellos mismos.



¿Qué vi?
A la familia:
su hermano José María Domínguez, su esposo Lionel Godoy y su hija María Virginia quien dijo ‘a los artistas no lo sostienen el éxito o las cámaras, sino el amor de la gente’.




A la otra familia, la que estaba sobre 

el escenario esperando rendir tributo 

(como devolución por lo aprendido 

con ella), las cantantes 

Patricia Lasala, Roxana Fontán, 

Virginia Verónica, 

el cantor Hugo Marcel,

 todos acompañados por Juanjo Hermida y Julián Hermida 

en piano y guitarra respectivamente.

















Y había más familiares: el público que superó al centenar de personas y entre quienes se entremezclaban Perla Rufino, Diego Solís, Rafaela Canaro, Luis Veiga propietario de El viejo almacén donde Virginia hizo presentaciones hasta el fin de su carrera…






Un homenaje realizado en el marco del Plenario donde no se dejó de lado lo que habitualmente se hace; más en esta ocasión la luz era toda de y para ella: Virginia Luque.



En el Salón Angel Villoldo se realizó la inauguración de la muestra fotográfica EL SILENCIO DE VIRGINIA con fotos, documentos y pertenencias de la artista cedidos por Lionel Godoy. Y en el Salón de los Angelitos Horacio Ferrer, desde  el escenario se proyectaron distintas intervenciones de Virginia a lo largo de su carrera. Riquísima, ya que ha sido una cantante reconocida, premiada, y actriz con formación teatral.

                                  

Homenaje lleno de recuerdos, con artistas que no pudieron ocultar la emoción al finalizar el acto.

Pude entrevistar a uno de los motores, a una de esas almas guardianas de este recinto de cultura y de historia viva, su vicepresidente 1º Gabriel Soria quien me habló de la Academia y de esa noche particular.

No puedo dejar de incluir, al finalizar esta nota, las palabras expresadas desde el escenario con sentida emoción por una de las cantantes que más admiró a Virginia Luque. 

“Nosotros hacemos actos todos los lunes. El de hoy fue muy especial, tratamos de homenajear a figuras de esta manera: recordándolas en los mejores momentos, desde los videos y haciendo algo más llevadero entre lo que pasa en el escenario y el recuerdo del artista.”
“Esta sala cuenta con capacidad para ciento veinte personas –para estar más o menos cómodos- pero hoy sobrepasó la capacidad. Hay gente que desde estos homenajes viene por primera vez a la Academia y conoce el Museo.”
“La Academia Nacional del Tango (Av. De Mayo 833, CABA) es una de las veintidós academias nacionales que tiene el país. Su principal función es preservar el tango en todas sus artes: desde la investigación y desde la educación (tenemos un seminario de letrística a cargo de Alejandro Martino).”
“Hoy puede consolidarse con un Museo donde el maestro Garello dona el bandoneón de Aníbal Troilo… o donde está el bandoneón de Pedro Maffia… o el familiar de Agustín Bardi dona el piano de Bardi. Un Museo al que ahora Lionel Godoy ha cedido algunos objetos de Virginia Luque. Es un lugar para atesorar pero también para mostrar.”

“Y por supuesto hacemos difusión. Acá se presentan libros y se realizan conferencias. Estamos preparando para el mes de Agosto el 1er Congreso del Tango de la academia y simultáneamente la Feria del Libro del Tango en el segundo piso. Son dos motivos importantes y que representan un gran desafío. Y de aquí a Agosto muchas cosas más, porque vamos a dedicar el mes de Junio a Horacio Ferrer y a Gardel, vamos a tener proyecciones y encuentros de poetas. La Academia es fundamentalmente eso: la preservación y la difusión. En el tercer piso tenemos nuestro Archivo de Patrimonio donde hay más de veinte mil partituras –ya casi digitalizadas en su totalidad-, más de veinticinco mil discos de pasta; cintas, grabaciones y documentación. Cualquier persona tiene acceso a los mismos.”
“La Academia es asesora en términos de estado como la Academia de Medicina o de Periodismo lo es también en su especialidad. El rango de Academia Nacional es muy importante. Horacio Ferrer pensó que el tango tenía que tener este tipo de Academia. Se fundó el 28 de junio de 1990 y fue pensada por Horacio y fundada por él con un grupo de amigos, entre ellos Antonio Rodríguez Villar (actual presidente de la Academia Nacional del Folclore), Natalio Etchegaray y Aldo Ferrer que lo acompañaron en esta idea. Presentan el proyecto al Presidente Menem y después se hace el estatuto, el reglamento interno, y la posibilidad de organizarse. Nos reuníamos en las casas de algunos amigos, o en la de Horacio, o en la de Tuco Paz. Pasados cinco años la Academia pudo llegar a este edificio y tras diez años comprarlo.”

“Se hizo necesario hacer este homenaje a Virginia Luque porque ya lo queríamos realizar en vida de ella y las veces que lo intentamos ella no estaba bien para llegar hasta aquí. Después, lamentablemente, ocurrió su muerte y nos quedó pendiente. Hablando con Lionel Godoy –su compañero, su esposo y quien estuvo con ella hasta el último día- dijimos ‘vamos a hacerle ahora el homenaje’; y como decía Horacio Ferrer ‘hay que llamar el día anterior’. Entonces lo hicimos un mes antes del primer aniversario de fallecimiento para que todo este mes de recuerdo esté la muestra de Virginia en nuestro Salón Angel Villoldo y para celebrar la vida. Creo que todo lo que hemos celebrado hoy, más allá de recordar a Virginia que ya no está, lo que hemos hecho fue celebrar su vida con el recuerdo de los artistas que la han querido. Y verla a ella: la vimos en diferentes momentos y siempre con un profesionalismo total.” “En todo lo que vimos de ella estaba la actriz, una mirada, un paso, un gesto. Todo estaba perfectamente pensado sobre la base del profesionalismo y creo que eso es lo mejor que nos ha dejado Virginia.”

“Yo la conocí; la traté relativamente poco pero le hice varias notas, incluso hicimos un programa juntos que se llamó ‘Los capos del tango’ donde recorrimos su vida. Era una tremenda profesional, para peinarse, para estar con su ropa, con su atuendo, con su maquillaje. Pero fundamentalmente Virginia decía cosas no por decirlas, sino con un contenido: cuando contaba una anécdota detrás estaba el contenido, y en ese contenido una enseñanza.”
“Una de las cosas que más me quedó fue cuando me dijo: ‘yo tomo una obra y comienzo a pensar en el personaje de esa obra y entonces a ese personaje lo empiezo a cuidar, a mirar, lo visto de la manera que yo quiero, lo maquillo como quiero y logro que ese personaje, después, sea mío para subir al escenario’.”
“Recomiendo que escuchen la versión del tango ‘Quien mas quien menos’ de Enrique Santos Discépolo grabada por Virginia donde hay una muestra interpretativa. Ella actúa todo el tango (que es un grotesco) y que ella lo canta con climas perfectos apurando con la orquesta el final para dar ese aire grotesco desenfrenado y desesperado. Es magnífico lo que ha logrado ahí.”



“Quiero agradecer a los artistas que han estado aquí… artistas de verdad que han estado en el escenario dando lo mejor en este recuerdo a Virginia.”
(Gabriel Soria)






Artistas que dieron lo mejor con todo el corazón.

“Privilegios que me ha dado esta profesión: uno de ellos el encontrarme con Virginia, y que me honrara con su amor, con sus consejos, con tanto arte, con su generosidad, y fundamentalmente convertirse en parte de mi vida. A lo largo de la vida uno recibe consejos de mucha gente, pero seres humanos que te marcan el alma a fuego hay muy pocos; en mi caso Virginia fue uno de ellos. Fui así, adoptada por su afecto; ojalá, como lo dije hace tiempo a su familia, a su hija, ojalá me lo merezca. Y si esta profesión que elegí, sirvió todos estos años para asegurar sueños arriba de los escenarios, para llegar hoy a tener este lugar en un homenaje a Virginia, bienvenido sea. Todo un honor y una responsabilidad… Virginia es y será una artista de su propia raza, una raza de uno solo; no hay más, no va a haber. Y jamás va a estar en silencio desde el momento que tenemos tantos artistas que la amamos y la conservamos en el corazón, y nos dedicamos a seguir aprendiendo de su obra todos los días.”
(Virginia Verónica)

fotos: Javier Pacheco
video: Elsa Aurora Nieto