“Gracias a la vida
que me ha dado tanto…” cantaba Violeta Parra.
Virginia
Verónica es de esas cantantes, o mejor dicho, de esas personas que son
agradecidas a la vida. Seguramente habrá pasado todos los contratiempos que
solamente quienes se atreven a caminar suelen atravesar, lo cual, va
ennobleciendo el espíritu.
Está
en un momento de madurez y no espera a su retiro (que está lejiiiiísimo) para
honrar a sus maestros “de la vida y de la
profesión” como ella dice.
Admiradora
de quienes le enseñaron y compartieron escenario, cuenta que ha tenido mucha
suerte, que siempre fue querida por quienes la rodearon y acogieron en el
género.
“Tener el honor de
estar en cámara parada con Hugo Marcel, con Virginia Luque, con Enrique Dumas… de
todos aprendí; pero Virginia es una de las pocas artistas que me ha dejado sin
palabras: era escucharla y aprender.”
Ella,
que es maestra no llama a sus alumnos como tales, son “los chicos con los que trabajo porque junto a ellos redescubro cosas
nuevas.”
Gran
observadora de sus predecesores transmite lo mismo a sus chicos: escuchen,
vean, lean, estudien a los intérpretes. Y vuelvan a escuchar.
Será
que se da cuenta que agradecer está bueno, que recordar no es para melancólicos
sino para disfrutar de un reencuentro con la historia y con los nuevos amigos y
colegas.
“De
punta a punta” será el espectáculo que el viernes 12 de setiembre realizará en
Candilejas Tango a las 22.30hs (única función). Es un tributo a sus maestros,
por lo que recorrerá diferentes géneros musicales que ha transitado hasta
llegar al tango. Con artistas invitados: Carlos Rossi, Yasmín Ventura, Marian Cortés
en canto. Y en baile Juan Pablo Bulich y Rocío García Liendo (tango); Florencia
Méndez y Pedro Zamin (folclore).
Y
como no quería que dejaran de escuchar su voz tanguera y serena, comparto el
primer tramo de la entrevista.
02
de setiembre de 2014
fotos
Javier Pacheco