domingo, 7 de septiembre de 2014

BLUE TANGO – María Volonté & Kevin Carrel Footer


Peregrinos del camino

“Como me crié en una casa llena de música entendí que la música es una totalidad y que cada canción, cada género sirve para contar historias diferentes… a mi me fascina el cruce, la mezcla, las encrucijadas de la música; y lo que sentí en algún momento fue lo que para mí significaba el tango: la vecindad, la cercanía espiritual entre el fado, la milonga campera, el blues… Como todos los géneros que tienen una gran intensidad y que son muy apasionados, me parece que el tango es vida vivida a fondo."
"Siento que en esas letras está la sabiduría de atreverse a llegar hasta el fondo del dolor más grande, de la desazón más profunda; una celebración como lo es el blues en otro sentido de la pérdida, de lo que era y ya no es. Entonces me gusta eso, el descenso a los infiernos, y el tango te permite. Y no es que en el tango no haya alegría, celebración de lo sensual. Hay protesta y puede haber muchas cosas dentro de la letra del tango, pero para mí es el atreverse a llevar ciertas experiencias hasta el fondo del alma, por eso se lleva bien con el fado y el blues."

"Me parece que sobre todo a mí la música me interesa como celebración de la vida en forma total, celebrar lo maravilloso, el momento de goce pleno, el amor en sus momentos más maravillosos pero también el horror del fin de las historias, el horror que implica la muerte, la pérdida, el dolor del amor que se acaba. Me interesa la música en tanto me permite ir a esos lugares y me gusta hablar de eso con la gente a través de las canciones, porque en el fondo lo que me encanta es que cuando la gente se abre yo puedo, no solamente compartir lo que siento en música y poesía, sino además recibir de ellos sus propias experiencias sin que me lo cuenten: se produce una especie de canal espiritual muy fuerte que solo la música puede crear. Me gusta eso, que los recitales sean experiencias, pasar el rato y pasarla bien pero que además tiene que haber sacudimiento, algún cambio. Yo vivo para compartir eso con otros.” 
Estas fueron algunas de las ideas y expresiones que María Volonté compartió en la entrevista realizada el pasado año tras la presentación en el CAFF dentro del Ciclo de Fado y Tango de Karina Beorlegui, cuando iban a empezar a grabar y girar con Blue Tango Tour (como ellos dicen nacido en Buenos Aires, criado en el camino).


Han regresado a nuestro país tras rodar por el mundo como trovadores de historias, dejando en cada rincón un sentimiento de enamoramiento entre el tango y el blues, música de ríos.

María Volonté, tanguera reconocida, letrista y compositora; encontró en estos dos géneros una nueva forma de expresión, donde su voz tan particular suavemente rasgada, abraza el recuerdo, los anhelos, la desolación, el continuar.

Blue Tango no cuenta grandes historias, sino aquellas que hacen de lo ordinario el milagro que es vivir.


Una poesía de quien la acompaña en este ciclo, el armonicista y blusero Kevin Carrel Footer (músico californiano que hace 20 años reside en Argentina porque es un enamorado del tango) ha sido punto de partida para todo lo que están viviendo. “El Camino es Mi Casa” es el tema que los han inspirado “… Nadie se salva del ciclón / de esta fatídica pasión / que nos arrastra sin piedad por el camino.” 

La mayoría de las canciones son de autoría de María lo que permite que, más allá de la melodía, nunca dejen de ser intimistas: “Por más que cierro los ojos / oigo tu voz que me llama… va por la casa a su antojo / desordenando el olvido…” (Beso Azul) o “… Vivir es empezar de nuevo / morir y ver que no me muero / saber que lo importante no es llegar / sino viajar…” (9 Vidas).

Para escucharlos en este mes de setiembre presentan BLUE TANGO todos los viernes a las 21hs en Clásica y Moderna (CABA).

En lo particular, en lo que a mi gusto se refiere, cuando las canciones no reflejan mi historia y sin embargo logro sentirla como propia, está todo dicho entre el artista y yo.


A continuación un video de su primera actuación en Argentina donde interpretan El camino es mi casa, con la voz tomada por una bronquitis que llega a su fin y con blooper incluído, pero sobre todo con la misma intensidad y respeto como en el mejor escenario de París.  
  
05 de setiembre de 2014