lunes, 24 de noviembre de 2014

CRISTINA HOYOS Y OSCAR BALDUCCI

Cuando el arte genera amistad 



De memorial finalizó octubre con la visita de una artista del arte flamenco: la bailaora Cristina Hoyos.
Dos hechos hicieron que una vez más volviera a Argentina, país que la conoció y disfrutó junto a Antonio Gades en sus numerosas presentaciones. ¿Quizás haya algún distraído que no recuerde la película “Bodas de sangre” de Carlos Saura? Creo que no.

Esta vez su paso fue para dar una conferencia “Mis antecesoras, el lado femenino en el baile flamenco (aquellos zapatos de tacón y clavos)” en el Teatro Margarita Xirgu donde rindió homenaje en orden cronológico a quienes dieron vida y popularidad al flamenco.


Y el segundo motivo fue recibir el certificado en el que consta que las fotos de la muestra “Oscar Balducci: flamenco en Argentina” -tras su exposición en la Casa Nacional del Bicentenario- eran donadas al Museo del Baile Flamenco de Sevilla para ser exhibidas de manera permanente.


Precisamente con Oscar Balducci ha tenido una relación profesional que rápidamente se enriqueció en una entrañable amistad.









 Ha pasado Cristina Hoyos, quien además se llevó los interminables aplausos que seguramente (he visto su emoción) no olvidará.

“El baile flamenco a mí me lo ha dado todo, por eso quiero recordar a las bailaoras del siglo pasado, porque creo que las bailaoras y los bailaores son los grandes olvidados en este arte. Yo vengo a hablar del baile flamenco, y diría que bailar flamenco puede ser poesía con pierna, brazo, manos, ojos, cintura, cadera, pero sobre todo corazón.”
“A mi parecer España (y sobre todo Andalucía) es el país con más folclore dancístico del mundo; y desde que sabemos en el sur de España siempre se ha bailado, y sobre todo han bailado las mujeres.”
“Tenía a mi lado a mi padre que siempre me decía: ‘Baílame un poquito Tina, anda, moved los brazos como tu lo sabes hacer. Que tú vas a ser grande. No te preocupes que no todas las bailaoras han sido guapísimas ni han sido modelos; tú vas a llenar teatros y a ganar muchos premios.’ Y así mi padre soñaba conmigo. No hay teatro o baile que haga y no me acuerde de mi padre. Siempre.”
“Para mí no ha habido nada más importante y más bello que dedicarme al baile. Y así lo haría en esta vida o en otra vida” Cristina Hoyos
 
 “Oscar Balducci tenía ojo de bailaor para fotografiar a los bailaores y una profunda adicción por esta danza del pueblo. Se pasaba noches y meses observándolos a ellos. Ninguna de sus fotos fueron posadas.” Cecilia Rossetto

“Dos cosas nos unen con España y Argentina –además de la cultura y de la lengua- es que el flamenco y el tango saben del dolor.” Tom Lupo


“Estas fotografías son un claro ejemplo de la estrecha relación que mantenía el Balducci fotógrafo con los artistas. El también captó nuestras escenas cotidianas siendo uno mas de nosotros y sin ninguna duda (y porque nos conocía bien cuando bailábamos) sabía exactamente cuando darle al botoncito para dejar plasmado un momento único." Cristina Hoyos


 "Sus fotos constituyen un documento excepcional para testimoniar el flamenco que se vivió en Argentina en una época concreta. En sus fotos se nota la amistad y sintonía que había entre nosotros. Todas cuentan los procesos creativos  de estas dos artes que aquí se estaban dando la mano."  Cristina Hoyos













"Para mí que sigo mirando las cosas con el corazón, será como tenerle de nuevo a mi lado, porque el Tano Balducci era un artista, el Tano Balducci era mi amigo.” Cristina Hoyos


 


















“Es un momento extraordinario este, ver cómo el cruce de lenguajes del arte nos reúne en un punto de emoción maravilloso. Uno se estremece al observar  esa obra: esa mirada del artista que es capaz de captar la foto antes, de ver el gesto, de esperar el gesto para fotografiarlo para siempre… Esa fuerza del lenguaje de la fotografía que captaba Balducci: la profundidad más allá de la mirada y el gesto… A usted, Cristina Hoyos, le agradezco su arte de toda la vida.” Ministra de Cultura Teresa Parodi