Cuando el arte
genera amistad
De
memorial finalizó octubre con la visita de una artista del arte flamenco: la
bailaora Cristina Hoyos.
Dos
hechos hicieron que una vez más volviera a Argentina, país que la conoció y
disfrutó junto a Antonio Gades en sus numerosas presentaciones. ¿Quizás haya
algún distraído que no recuerde la película “Bodas de sangre” de Carlos Saura?
Creo que no.
Esta
vez su paso fue para dar una conferencia “Mis
antecesoras, el lado femenino en el baile flamenco (aquellos zapatos de tacón y
clavos)” en el Teatro Margarita Xirgu donde rindió homenaje en orden
cronológico a quienes dieron vida y popularidad al flamenco.
Y el segundo motivo fue recibir el certificado en el que consta que las fotos de la muestra “Oscar Balducci: flamenco en Argentina” -tras su exposición en la Casa Nacional del Bicentenario- eran donadas al Museo del Baile Flamenco de Sevilla para ser exhibidas de manera permanente.
Precisamente con Oscar Balducci ha tenido una relación profesional que rápidamente se enriqueció en una entrañable amistad.
Ha pasado Cristina Hoyos, quien además se llevó los interminables aplausos que seguramente (he visto su emoción) no olvidará.
“El baile flamenco
a mí me lo ha dado todo, por eso quiero recordar a las bailaoras del siglo
pasado, porque creo que las bailaoras y los bailaores son los grandes olvidados
en este arte. Yo vengo a hablar del baile flamenco, y diría que bailar flamenco
puede ser poesía con pierna, brazo, manos, ojos, cintura, cadera, pero sobre
todo corazón.”
“A mi parecer
España (y sobre todo Andalucía) es el país con más folclore dancístico del
mundo; y desde que sabemos en el sur de España siempre se ha bailado, y sobre
todo han bailado las mujeres.”
“Tenía a mi lado a
mi padre que siempre me decía: ‘Baílame un poquito Tina, anda, moved los brazos
como tu lo sabes hacer. Que tú vas a ser grande. No te preocupes que no todas las
bailaoras han sido guapísimas ni han sido modelos; tú vas a llenar teatros y a
ganar muchos premios.’ Y así mi padre soñaba conmigo. No hay teatro o baile que
haga y no me acuerde de mi padre. Siempre.”
“Para mí no ha
habido nada más importante y más bello que dedicarme al baile. Y así lo haría
en esta vida o en otra vida” Cristina Hoyos
“Oscar Balducci
tenía ojo de bailaor para fotografiar a los bailaores y una profunda adicción
por esta danza del pueblo. Se pasaba noches y meses observándolos a ellos.
Ninguna de sus fotos fueron posadas.” Cecilia Rossetto
“Dos cosas nos unen
con España y Argentina –además de la cultura y de la lengua- es que el flamenco
y el tango saben del dolor.” Tom Lupo
“Estas fotografías
son un claro ejemplo de la estrecha relación que mantenía el Balducci fotógrafo
con los artistas. El también captó nuestras escenas cotidianas siendo uno mas
de nosotros y sin ninguna duda (y porque nos conocía bien cuando bailábamos) sabía
exactamente cuando darle al botoncito para dejar plasmado un momento único." Cristina Hoyos
"Sus
fotos constituyen un documento excepcional para testimoniar el flamenco que se
vivió en Argentina en una época concreta. En sus fotos se nota la amistad y
sintonía que había entre nosotros. Todas cuentan los procesos creativos de estas dos artes que aquí se estaban dando
la mano." Cristina Hoyos
"Para mí que sigo mirando las cosas con el corazón, será como tenerle
de nuevo a mi lado, porque el Tano Balducci era un artista, el Tano Balducci
era mi amigo.” Cristina Hoyos
“Es un momento
extraordinario este, ver cómo el cruce de lenguajes del arte nos reúne en un
punto de emoción maravilloso. Uno se estremece al observar esa obra: esa mirada del artista que es capaz
de captar la foto antes, de ver el gesto, de esperar el gesto para
fotografiarlo para siempre… Esa fuerza del lenguaje de la fotografía que
captaba Balducci: la profundidad más allá de la mirada y el gesto… A usted,
Cristina Hoyos, le agradezco su arte de toda la vida.” Ministra de Cultura
Teresa Parodi