Lírica Celta
Ya
no solo se escucha música celta venida directamente de Irlanda o Galicia. Cada
vez son más los grupos o solistas que descubren lo armonioso de estas melodías.
Más allá de modas, hay un redescubrimiento.
Sandra
Etcheverry, es una cantante de formación y trayectoria lírica, y descubrió para
su vocación musical y vida este género que tiene historia antiquísima.
Viene
presentando a sala llena Magia Celta,
su primer CD solista.
Estuvimos presentes y este es un resumen de la entrevista realizada a Sandra Etcheverry al finalizar el concierto:
“Vengo
de una trayectoria como cantante lírica, hice muchos años ópera y ahora es la
presentación de mi CD como solista en el género celta.”
“Por
parte materna tengo ascendencia gallega. Ellos son los que me enseñaron a amar
la música porque me cantaban cuando era chiquita… cantaban en gallego así que a
mí me traían los recuerdos de esa tierra aunque nunca la había visitado.”
“Yo
estudiaba canto lírico en el Conservatorio Juan José Castro. Una vez una profesora
dijo ‘Vamos a hacer un concierto de Historias Naturales’ que habla de la
naturaleza y del contacto del hombre con la naturaleza; entonces nos trajo
obras para que nosotros eligiéramos qué cantar. Me llamó mucho la atención La última rosa del verano que es una
canción irlandesa. Ahí tuve mi despertar.”
“Noté que me pasaba algo muy fuerte con esa música que hacía que la cantara naturalmente, más allá de mis años de estudio. Empecé a investigar sobre música celta, encontré la Escuela de Música Celta (de Gustavo Fuentes) y comencé a estudiar repertorio celta: encontré un mundo fascinante lleno de magia, de contacto con la naturaleza... fue haberme encontrado con esta música.”
“Mi voz interior siempre me marcó el camino: cuando me atreví a estar en silencio y a escuchar -dejando de escuchar el ruido de afuera-, es cuando esa vocecita aparece como intuición; como sincronías en la vida que te va guiando, llevando. Hace años que vengo por este camino y ahí es donde no me equivoco.”
“Noté que me pasaba algo muy fuerte con esa música que hacía que la cantara naturalmente, más allá de mis años de estudio. Empecé a investigar sobre música celta, encontré la Escuela de Música Celta (de Gustavo Fuentes) y comencé a estudiar repertorio celta: encontré un mundo fascinante lleno de magia, de contacto con la naturaleza... fue haberme encontrado con esta música.”
“Mi voz interior siempre me marcó el camino: cuando me atreví a estar en silencio y a escuchar -dejando de escuchar el ruido de afuera-, es cuando esa vocecita aparece como intuición; como sincronías en la vida que te va guiando, llevando. Hace años que vengo por este camino y ahí es donde no me equivoco.”