La noche del 21 de marzo la Usina de
Arte se vistió de gala al ritmo del fadista lusitano Zè Perdigao.
Previamente y por iniciativa del
Diputado Oscar Moscariello fue nombrado (con aprobación por voto unánime)
Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires, convirtiéndose en el primer
artista portugués en tener tal honor en nuestro país.
Asimismo el cantante aprovechó para
agradecer al Senador Nacional Eugenio Artaza por presentar el proyecto para
establecer el Día del Fado, finalmente aprobado para el 6 de octubre fecha en
que se conmemora el fallecimiento de la gran fadista portuguesa Amália
Rodrigues.
Con producción general de Víctor Lópes,
presentó su última placa “Sons ibéricos”.
Lo acompañaron en esta ocasión músicos argentinos: Nacho
Cabello (dirección musical y guitarras); Mariano Gora (percusión); Nicanor
Suárez (contrabajo); Pablo Bronsini (piano y acordeón); Alberto López (gaita,
acordeón y flautas); y no faltó la danza con la
bailaora Paula Suárez ya que los sonidos ibéricos no solamente hablan de
Portugal, también canta España con Galicia y Andalucía presente.
No olvidó homenajear a nuestra tierra con una zamba
recordada siempre en la voz de Mercedes Sosa: “Zamba para olvidar”, uno de los momentos que más aplausos llevó
tras su sentida interpretación.
Una hora y media escuchando el habla de su voz suave y el
canto imponente de este tenor que nos deja el querer repetir cuando a partir de
octubre regrese a girar por Argentina.