Pasión,
placer y amistad

Un soñador que
todavía no sabe bien cómo logró concretar el Museo de su pasión: el whisky.
Una persona a la
que le sobra sinceridad y a quien la tentación del dinero no doblegó.
Un patriota que
siente vergüenza porque la gente no canta el himno.
Un excombatiente de
Malvinas, y está todo dicho.
Una persona que
hace culto de la amistad.
Con el Museo,
empezó muy de abajo: consiguió la casa, juntó dinero importando bebidas y
haciendo ferias de whisky, “venían
quinientas o mil personas y la ganancia se invertía acá. Logré el sueño de mi
vida”.
Hoy tienen 4100
asociados y 7 franquicias en el interior del país. Le brindan a la gente
capacitación y cursos con títulos oficiales donde aprenden desde lo básico
hasta el Single Malt que son los productos más nobles del mundo.
A este amante de su
país lo entrevisté en una fecha patria, el 9 de Julio, día de nuestra
Independencia.
La jornada anterior
hubo allí un evento grandísimo, porque Johnnie Walker dejó de elaborar el más
noble producto que tenía, un pura malta; y como en este Museo (que también es
bar, restaurant y café) tenían de ese whisky más de cien botellas, vendieron
noventa y tres en degustaciones, lo que indica que pasaron más de ciento
treinta personas.
Queridos lectores,
el whisky es todo un mundo que moviliza a gente sensible.
Lo que sigue es
parte de la entrevista realizada a Miguel Angel Reigosa:
“A
los catorce años empecé a tomar whisky tras una borrachera con un grupo de
amigos. Fue entonces cuando mi padre reunió a los demás padres y nos aconsejó
que si queríamos tomar whisky teníamos que tomar poco y bueno. Entonces,
aprendí a tomar una pequeña medida de whisky cada vez que salía y me acostumbré
a esa bebida tan noble. Y nunca la abandoné.”
“El
verdadero amante del whisky es una persona que toma poco, le gusta disfrutar de
lo que realmente es el producto. El whisky es un amigo más, es una bebida
social o para relajar. En otra entrevista, Mario Mactas me dijo que el whisky
era la única bebida que tenía coloquio.”
“Mi vida es hacer degustaciones, trabajar de esto, capacitar gente en todo el país. Realmente me hace muy feliz lo que hago.”
“He
vivido cosas muy locas gracias al whisky. Soy excombatiente de Malvinas como
conscripto, y sin embargo fui invitado por la Reina de Inglaterra para su
cumpleaños (solo once invitados de todo el mundo, reconociéndome por el whisky)
dejando de lado mutuamente las cosas que tenemos en contra.”
“Nosotros
sostenemos una lucha incansable con todas las multinacionales que bajan la
calidad, aunque los tengamos como auspiciantes. Porque, por ejemplo, para
países latinoamericanos traen los peores productos que no tienen malta de
primera calidad, estropeando el mercado mundial del whisky.”
“Yo
registré todas las marcas que son artesanales. Hay empresas escocesas que no se
venden porque ya tienen estipulado que por cinco o seis generaciones no pueden
vender la firma.”
“Es un preconcepto de los argentinos el que esta bebida no sea para la mujer, por ser machistas. Esto radica en que al hombre le daba vergüenza salir con la mujer a tomar whisky ya que esta bebida estaba relacionada con la prostitución.”
“Hoy
es diferente pero igual está estigmatizada: vos entrás a un bar y ves a una
mujer tomando vino o cerveza y no pasa nada; ahora la ves tomando whisky y la
tildan de alcohólica, ¿por qué? si es más noble que esos dos productos y en su
primera destilación es como una cerveza. Incluso hay algunos que son muy suaves,
en los que no se siente la agresión del alcohol.”
“El
whisky vale mezclarlo con todo, pero el amante del whisky jamás lo va a hacer.”
“Tenemos
un 32% menores de 25 años y un 12% es público femenino. La mujer tiene mejor paladar
y es muy suelta para preguntar, te exige más. La persona mayor de cincuenta
años no viene al bar, se acerca para los eventos o para llevarse la botella a
la casa.”
“Conozco
78 países, me encanta Escocia, pero mi país es un país que amo y que a veces
-cuando viajo- me voy con mucha bronca al ver injusticia o inseguridad; pero no
lo cambio. Tenemos todo y tenemos que demostrar a nuestros dirigentes lo que es
nuestro país.”
“Ahora
en Noviembre me voy invitado por la Embajada Británica a grabar el programa en
Malvinas; es mi primer regreso desde los dieciocho años, desde la guerra.”

“Espero que cambie todo, y que desde el ejemplo muy pequeño, como puede ser una pasión por el whisky, se pueda llegar a algo. Nosotros tenemos cuatro mil cien socios en el Club del Whisky y Malvinas tiene dos mil doscientos habitantes: ¿por qué no se puede llegar mañana con un contingente de veinte y hablar de whisky y que ellos vengan acá a compartir un momento?”
“Espero que cambie todo, y que desde el ejemplo muy pequeño, como puede ser una pasión por el whisky, se pueda llegar a algo. Nosotros tenemos cuatro mil cien socios en el Club del Whisky y Malvinas tiene dos mil doscientos habitantes: ¿por qué no se puede llegar mañana con un contingente de veinte y hablar de whisky y que ellos vengan acá a compartir un momento?”
(Miguel
Angel Reigosa)
fotos: Elsa Aurora
Nieto